Los cuentos de esta sesión, en vez de dar miedo, lo quitan. En ellos veremos diferentes medios para hacerles frente. Porque es normal que todos sintamos algún miedo.
Lo verdaderamente importante es saber cómo luchar contra él, contra nuestras brujas y monstruos. Y el mejor recurso para vencerlos es, sin duda, la imaginación.
Público: infantil y familiar
Idioma: castellano o euskera
Duración: una hora
Narrador: Pedro
Recomendaciones
Lo ideal para crear un ambiente que propicie la escucha es un espacio tranquilo en el que no se den interrupciones durante la sesión.
Es conveniente poder diferenciar los espacios: por un lado, el escenario, si es posible, con una pequeña altura y, por otro lado, el espacio destinado a los espectadores con sillas (tanto para grandes como pequeños) en varias filas formando un semicírculo.
Consideramos muy conveniente que los niños y niñas estén sentados en sillas para propiciar una escucha activa y que estas estén dispuestas en líneas paralelas, en semicírculo.
Para nosotras es imprescindible la presencia de un responsable de sala que cuide el ambiente de escucha, ya que no es función del narrador encargarse de ello.
El número máximo de asistentes recomendado es de 50 (menos en las sesiones con niños y niñas de 3-4 años).
Es conveniente delimitar las franjas de edades de los niños y niñas a los que se dirige la sesión de cuentos.
La puntualidad es importante. Una vez empezada la sesión, solo se podrá entrar en las pausas entre cuento y cuento.
Para crear un buen ambiente de escucha y atención comer y beber durante la sesión no ayuda.
Por supuesto, los teléfonos móviles deben estar apagados.
Nos gusta que los padres y madres acudan y compartan la sesión con sus hijos e hijas; cuando los adultos observen que sus hijos o hijas están distraídos y pierden interés, deberían acompañarlas fuera de la sala para permitir a las demás seguir disfrutando de la sesión.
La capacidad de atención de un niño o de una niña depende de su edad y del contexto en el que se encuentra y en ningún caso es recomendable obligarles a permanecer hasta el final en contra de su voluntad.