¿Por qué nos dan tanto placer las historias de miedo? ¿Por qué las historias de terror son tan populares? ¿Por qué nos gusta contar a los amigos historias truculentas alrededor de los fuegos de campamento?

Las personas gozamos sufriendo e imaginando sustos e historias trágicas, siempre que le pasen a otro. Esta noche conoceremos tu pueblo solitario, que cambia su cara de noche: frío, solitario, silencioso, lleno de sombras y presencias, con recovecos, máquinas decimonónicas y relatos que te harán parar y sobrecogerte. No vengas sola ni solo, necesitarás un brazo amigo, alguien con quien volver a casa. No es una amenaza, es una promesa…

Público: adulto
Idioma: castellano
Duración: una hora
Narrador: Pedro

Recomendaciones

Lo ideal para crear un ambiente que propicie la escucha es un espacio tranquilo en el que no se den interrupciones durante la sesión.

Es conveniente poder diferenciar los espacios: por un lado, el escenario, si es posible, con una pequeña altura y, por otro lado, el espacio destinado a los espectadores con sillas (tanto para grandes como pequeños) en varias filas formando un semicírculo.

Necesidades técnicas

Necesitamos un espacio tranquilo que permita jugar con las luces de escena para centrar la luz en el narrador.

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